El galvanizado en caliente, debido a su eficacia, es ampliamente utilizado para proteger los elementos de fijación de la oxidación.
El procedimiento consiste en sumergir las partes metálicas a tratar, en un baño de zinc fundido a una temperatura de aproximadamente 450°C. Los productos químicos garantizan una adecuada adherencia del zinc a la superficie metálica, inhibiendo las reacciones de oxidación durante el proceso.El considerable espesor del revestimiento aplicado (aproximadamente 50 µm) y la fuerte adhesión al material, garantizan al acero una fuerte y duradera protección, resistente también a la abrasión. También en ambientes especialmente agresivos y sin los costes que supone la producción de acero inoxidable.
Del mismo modo que ocurre con los procesos de zincado (galvanizado electrolítico), el galvanizado en caliente garantiza la protección de dos modos.

En primer lugar, el zinc crea una robusta barrera metálica que impide a los agentes corrosivos entrar en contacto con el acero. Cuanto mayor es el espesor de los revestimientos, mayor es la resistencia a la abrasión y a la corrosión.
Por otra parte, dado que la barrera física podría estar dañada por arañazos o corrosión, el zinc proporciona un segundo mecanismo de protección eficaz a través de la protección catódica.

En concreto, aún en el caso de que el revestimiento superficial se vea dañado, el acero queda galvanicamente protegido al producirse la corrosión en el revestimiento de zinc adyacente.
Incluso si todos los revestimientos se conciben para proporcionar una barrera de protección, el zinc es el único revestimiento capaz de garantizar una doble protección al acero.

Un aspecto a tomar en cuenta es la correlación entre el espesor de los recubrimientos y las tolerancias para las medidas de las partes roscadas.

El galvanizado modifica el diámetro de las roscas proporcionalmente al propio espesor. Este problema, si no se tiene en cuenta, puede comprometer el acoplamiento tuerca-perno.
Como solución a este problema habría dos opciones. La primera de ellas, la más común, consiste en utilizar tuercas con una rosca aumentada. La segunda, al contrario, consiste en utilizar pernos con una rosca menor.

Share: